Desde la Unidad N° 6 partió la procesión en el día de la Virgen Patrona de la Ciudad de Dolores
En nombre de la familia del Servicio Penitenciario Bonaerense, se entregó una urna con las intenciones que fueron recogidas con antelación que unen a los que aquí viven y trabajan, para ser llevada ante el altar de dios y el corazón de la Virgen que es madre de todos.
Un hecho histórico aconteció este domingo, en la Unidad Penitenciaria N° 6, al realizarse por primera vez en este Establecimiento, el inicio de la Procesión en el día de la Virgen Patrona de la ciudad de Dolores “Nuestra Señora de los Dolores”.
Estuvieron presentes el Obispo Monseñor Carlos Malfa, el Presbítero Maximiliano Turri, el Sr. Intendente Municipal Camilo Etchevarren, la Secretaria de Turismo, Sara Angelinetti, el Director de la Unidad, Emilio Lupo, Subdirectores, Oficiales, Suboficiales, una Delegación de la Escuela de Cadetes del S.P.B., a cargo de Agustina Rodriguez y un gran número de vecinos de la localidad, para recorrer juntos el trayecto hacia la Iglesia Ntra. Sra. de los Dolores, transportando al hombro de los jóvenes cadetes la imagen de la Patrona, quienes se fueron intercambiando cada cien metros para tener el honor de escoltar a la Virgen.
El monseñor señaló: “Es muy significativo que nosotros partamos de la Unidad 6, aquí hay hermanos privados de libertad junto a otros que los acompañan y los ayudan. Todos tenemos luces y sombras en nuestra vida, lo importante es que no perdamos la dignidad como hijos de dios y como persona humana. Se tienden puentes con la comunidad a través de los talleres tratamentales, donde los internos reciben maderas, las trabajan manualmente y se dona lo realizado a los merenderos, las instituciones escolares y vuelve a la sociedad; demostrándonos que estos puentes de dignidad, nos traen la salvación porque nos ayudan a poder descubrir la verdad del bien común, la verdad de la dignidad humana, la verdad de la fraternidad; que tanto necesita nuestra Patria”.
Los cadetes lucieron uniformes de distintas épocas y unidos a los fieles compartieron la Misa, permaneciendo junto a la Virgen hasta su finalización.
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