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El drama de la niña que vive con Covid hace más de un año: le falta el aliento y no puede salir de su casa
Alba tiene 14 años y no pude salir de su casa ni juntarse con amigos. “Si salen un día, luego pasan dos o tres en cama sin poder moverse", asegura su mamá.
Alba tiene 14 años y vive en Valencia, España. En enero de 2014 se contagió de coronavirus. Pese a que los síntomas se fueron disipando, el malestar persiste casi un año y medio después: dolor de cabeza, fatiga, falta de aliento. Aunque no es un caso muy frecuente, hay otras personas en su misma situación: con Covid persistente.
“No podía ir al cole. El curso pasado tuvimos que pedir asistencia domiciliaria para seguir las clases desde casa. Este año comenzó yendo a clase, pero solo por la mañana. Después llega a casa y se tiene que tumbar. Hasta que en noviembre tuvimos que volver a pedir asistencia domiciliaria”, explica su madre, Pilar Pardo, al diario La Vanguardia.
Alba no pude salir de su casa ni juntarse con amigos. “Si salen un día, luego pasan dos o tres en cama sin poder moverse. Al contrario de lo habitual, el ejercicio físico la pone peor. Así que no queda otra que descansar”, asegura Pardo.
El llamado Covid persistente implica secuelas físicas y psíquicas posteriores a la infección. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de California, en Estados Unidos, parece haber echado luz sobre el interrogante de por qué se produce en algunas personas y en otras no.
Los especialistas revelaron que sería un “sistema inmunitario anormalmente suprimido el culpable del fenómeno de Covid prolongado y no uno persistentemente hiperactivo como habían sospechado”.
El estudio sugiere que algunas personas con Covid prolongado en realidad pueden tener sistemas inmunitarios poco activos después de recuperarse de COVID-19, “lo que significa que aumentar la inmunidad en esas personas podría ser un tratamiento beneficioso”, declaró el autor principal de la investigación, Otto Yang.
Fuente: www.grupolaprovincia.com
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